Mansedumbre
Mansedumbre: aquellos que han renunciado al juicio y a la condenación han encontrado fortaleza y seguridad en la mansedumbre. Es su mansedumbre la que da la bienvenida a toda persona con quién se encuentra.
Mansedumbre: aquellos que han renunciado al juicio y a la condenación han encontrado fortaleza y seguridad en la mansedumbre. Es su mansedumbre la que da la bienvenida a toda persona con quién se encuentra.
Generosidad. Se encuentra la inversión de la manera cómo piensa el mundo. Al entregar lo que valoras realmente, al compartir con otros, se incrementa. El obrador de milagros descubre que los regalos que Dios son suyos al él darlos. Al hacerlo, descubre que lo que está dentro de él que es de Dios, es lo que él es también.
Indefensión: la seguridad reside en dejar caer nuestras defensas que solamente enmascaran nuestros miedos y mantienen un muro entre nosotros. Las defensas actúan contra lo que se defiende y siempre están justificadas. Las defensas solamente justifican el miedo al ataque que el ego siente.
El amor de la hermandad de Cristo implica el respecto por la naturaleza básica del ‘contrato social’, la responsabilidad de aquellos que tienen necesidad de dignidad y honor por la igualdad inherente de cada miembro de la sociedad.