El individuo con menos yo

El individuo con menos yo o menos ego no busca metas interesadas; no tienen deseos egoístas. Ellos buscan solamente los intereses que benefician a otros en su totalidad. Y así es como un discípulo de Jesús en Un Curso de Milagros aprende a vivir su vida, al dirigirse a la Voz de Dios como el Maestro al que dirigirse y que nos guía en nuestra cotidianidad. Su guía en la toma de decisiones ofrece soluciones dónde todo el mundo gana en oposición al individuo egoísta que lucha para cubrir sus propias necesidades. 

Aquellos que practican las enseñanzas de Jesús en Un Curso de Milagros pasan por una metamorfosis espiritual total, renovación o renacimiento. Extraños, otros seres humanos, ya no son extraños sino amigos y hermanos. Ahora son nosotros mismos y no están separados de nosotros. Y nuestra sensibilidad e identificación con su aflicción nos compele a actuar para ayudarles. Somos una familia ante Dios y amar a Dios es amar a nuestros hermanos y a nosotros mismos. Esto es el fundamento de todos los esfuerzos de caridad en el hogar, en la familia, en el vecindario y en la comunidad más grande. El reconocimiento del sufrimiento nos obliga a llevar a cabo acciones para aliviarlo, enviar ayuda al extranjero o encontrar refugio para los que no tienen hogar. No podemos amar a Dios sin preocuparse por Su Hijo que vive en cada uno.  

 “Verme a mí es verme en todo el mundo y ofrecerles a todos el regalo que me ofreces a mí.” T-15.X.2

“Yo soy tu resurrección y tu vida. Vives en mí porque vives en Dios. Y todos viven en ti, tal como tú vives en cada uno de ellos. ¿Cómo ibas a poder, entonces, percibir indignidad en un hermano sin percibirla en ti mismo?” T-11.VI.4

“El Cristo, tal como se revela ante ti ahora, no tiene pasado, pues es inmutable, y en Su inmutabilidad radica tu liberación. Pues si Él es tal como fue creado, no puede haber culpabilidad en Él. Ninguna nube de culpabilidad ha venido a ocultarlo, y Él se alza revelado en todo aquel con quien te encuentres porque los ves a través de Él Mismo.” T-13-VI.3